Las mudanzas suelen ser un varadero quebradero de cabeza. Imagínate entonces hacer la mudanza cuando tienes perro. Por norma general disponemos de muy poco tiempo para hacer los traslados y hay muchas cosas que necesitamos tener a mano hasta el último día.
Los perros son animales de costumbres y notan perfectamente cuando estamos realizando un cambio en nuestro día a día y mucho más si es un cambio tan rápido y estresante como una mudanza donde no solo cambiamos su rutina durante los días de la mudanza y los posteriores sin que también vamos a cambiar su espacio y sus olores.
Todo esto puede provocar que el perro sufra cambios de comportamiento y de actitud.
Para evitarlo aquí os dejo unos consejos que pueden hacer que la adaptación sea menos traumática para nuestra mascota.

Consejos para hacer la mudanza con tu perro
1.Una de las cosas más importantes es que todos los procesos se realicen de forma tranquila. Aunque solemos ir contrarreloj en las mudanzas, si quieres que tu perro no se estrese, intenta hacer las cosas de forma relajada. Recuerda que ellos notan tu estado de ánimo y les influye muchísimo en el suyo.
2. Intenta cambiar lo menos posible su rutina durante la mudanza. Para ello, sácale a pasera a las mismas horas que siempre, dale de comer en su mismo horario y no dejes de prestarle su rato de atención.
3. Deja que se acerque a las cajas y olfateé todo lo que necesites. Nunca le regañes por hacerlo. Si no quieres que se acerque a alguna de las cajas, o mejor es no dejarla a su alcance para no tener que negarle nada.
4. Si es posible, preséntale el que va a ser su nuevo hogar antes de que lo sea. Sería bueno que pudiera ir y analizar cada rincón del que va a ser su nuevo hogar antes de que lo sea, de esa manera cuando llegue el día del cambio no será un sitio desconocido para él.
5. Cuando comiences a llevar cajas, deja que vaya contigo y vaya viendo el proceso del cambio como algo normal. En este paso tu actitud y estado anímico debe ser de relajación e intenta que no tenga ninguna experiencia negativa durante este periodo.
6. Cuando estés en la nueva casa colocando cosas y esté el perro contigo, asegúrate de que tiene su cama con él para que pueda relajarse y descansar si lo desea mientras tú te mueves por la casa.
7. Es tan imperante que analice la casa como los nuevos sitios de esparcimiento que vaya a tener, es decir, el parque donde va a salir, la calle donde está la casa, el jardín de esta si tuviera.
8. Puede ser que al principio este alerta o se asuste con los nuevos ruidos que pueda haber en la casa y a los que no esté acostumbrado. Normaliza la situación con un estado total de relajación por tu parte y sin darle mayor importancia. Si no es un perro con problemas de inseguridad, a los pocos días estará totalmente acostumbrado a los ruidos nuevos.
9. Durante los primeros días posteriores a la mudanza, comienza a dejarle solo en periodos cortos de tiempo y premia su buen comportamiento cuando vuelvas a entrar. Ve alargando los tiempos poco a poco.
10. Aunque sea una casa nueva y te veas tentado en comprarle una cama nueva o juguetes nuevos, no lo hagas, ya que está su olor impregnado y así no todo es nuevo y desconocido para él.

Recuerda que los perros son más susceptibles a los cambios que hagamos en sus vidas pero también tienen una mayor capacidad de adaptación que los humanos.