Estamos viviendo una situación extraordinaria de confinamiento, y aunque lo podamos llevar algunos mejor y otros peor, somos conscientes del por qué y eso nos ayuda a seguir en casa. En el caso de nuestros perros la historia cambia mucho. Ellos están viendo cambios bruscos en nuestro estado de ánimo y en nuestras rutinas, pero ellos no saben porqué. Además, sabemos que ese cambio en nuestro estado anímico afecta en gran medida al estado de nuestros perros.
Esta es una de las razones principales por las que, los que tenemos perros, debemos intentar normalizar lo máximo posible la situación en casa.
Aquí os dejo una serie de recomendaciones que podemos seguir para que estos días de aislamiento tengan un impacto menor en nuestras mascotas.
Crear un clima de tranquilidad en casa
Una de las cosas esenciales para que nuestros perros no se alteren ante estos cambios tan radicales, es intentar mantener en casa un estado mental tranquilo en todos los miembros de la familia. Intentar evitar discusiones, gritos y sobresaltos. Como hemos dicho nuestro estado anímico es el factor que más influye en el estado de nuestros perros.
Mantener sus rutinas
Todos o casi todos nuestros hábitos han cambiado, pero debemos intentar que los suyos se vean afectados lo menos posible. En la medida de lo posible debemos intentar mantener todas sus rutinas, tanto de paseo (aunque sean más cortos) como de alimentación, juego y descanso.
Sustituir el ejercicio físico por el mental
Podemos sustituir el ejercicio físico que hacían en el paseo por juegos de olfato, juegos interactivos y todo aquello que les haga utilizar sus sentidos y su mente.
Los juegos de olfato pueden hacerse tanto en la calle como en casa. Esto les cansa y les estimula sobretodo mentalmente y hacen que liberen bastante estrés.
Quedarse solo en casa
El perro debe quedarse solo todos los días durante un rato. Debemos habilitar una habitación de la casa (en caso de no tener jardín) para que el perro esté separado de nosotros, a ratos, cada día de confinamiento.
Para que estos ratos no sean traumáticos para ellos, podemos utilizar juguetes como el Kong o cualquier elemento que fomente la masticación como pueden ser huesos o chuches que les lleve un rato comérselas.
Esto ayudará a evitar problemas de ansiedad por separación cuando volvamos a las rutinas de siempre.
Aumentar el vínculo
Esta es una gran oportunidad para pasar más tiempo con nuestros perros y aumentar el vínculo que tenemos con ellos. Recuerda que esto debe ser un proceso gradual y lo más importante es que lo mantengamos después del periodo de aislamiento, es decir, que cuando volvamos a nuestra vida normal debemos poder seguir teniendo esos ratitos para compartir con nuestro perro, sino, el perro comenzará a tener carencias y vendrán problemas de ansiedad.
Enseñarles trucos
Cuando queremos enseñarles trucos a nuestros perros debemos saber que cualquier aprendizaje debe ser un juego para ellos y nunca, bajo ningún concepto, debemos regañarle por no saber hacer algo, ni tampoco frustrarle. Adapta el nivel de los trucos a las capacidades de tu perro y tendrás un perro feliz y que le guste trabajar.
Masajes relajantes
¿A quién lo le gusta un buen masaje relajante? Pues a nuestros perros también. Aprovecha este tiempo en casa para masajear a tu perro mientras estás tranquilamente en el sofá viendo la tele o conversando con tu familia. Esto también os ayudará a aumentar el vínculo.
Sesión de cepillado
El estrés hace que aumente la caída del pelo por lo que debemos cepillar a nuestro perro más a menudo. Pero es una herramienta que tiene una doble función, no solo nos ayuda a mantener a nuestro perro aseado sino que también, si se hace en un ambiente optimo, es una actividad que lo relaja y que como en el caso del masaje aumenta aún más el vínculo.
Estas son algunas sencillas cosas que podemos hacer para que este periodo tan frustrarte para nosotros sea más llevadero para nuestros amigos peludos.
Y como en estos momentos todos debemos ayudarnos, si tu caso es especial y necesitas consejos adaptados a tu situación, no dudes en contactar conmigo.